En un nuevo capítulo de su particular estilo periodístico, la reportera de "Ni que fuéramos shhh", Marta Riesco, ha vuelto a captar la atención del público. Esta vez, sorprendió con un gesto inspirado en una de las escenas más icónicas: el famoso "Happy Birthday, Mr. President" que Marilyn Monroe le cantó al entonces presidente John F. Kennedy.
Una interpretación "a lo Monroe"
Con su característico entusiasmo y desparpajo, Marta Riesco se plantó a las puertas de la residencia de Edmundo Arrocet, conocido popularmente como "Bigote Arrocet", para ofrecerle su particular felicitación de cumpleaños. Allí, la reportera entonó el clásico tema de cumpleaños en inglés, no muy afinadamente.
El gesto fue acompañado de un regalo especial que añadía un toque personal y exótico al homenaje. La periodista entregó a Arrocet leche asada, un postre típico chileno que eligió como guiño a las raíces del cómico. Este detalle fue, sin duda, una manera de combinar su felicitación con un toque cultural que no pasó desapercibido.
Polémica por el apodo "Piticlín"
Sin embargo, la controversia no tardó en aparecer. Durante la felicitación, Riesco se refirió a Arrocet como "Piticlín", un término que en España puede usarse para describir a alguien inexperto, pero que en Chile tiene un significado muy diferente, relacionado con el dinero.
Esta elección léxica generó reacciones encontradas en las redes sociales. Mientras algunos usuarios la interpretaron como un gesto simpático, otros la consideraron una falta de respeto hacia el humorista chileno. La polémica se intensificó cuando varios internautas acusaron a Riesco de cruzar ciertos límites de profesionalidad.
Reacciones divididas en redes sociales
Como era de esperarse, la escena se viralizó rápidamente en las redes sociales, donde las opiniones estuvieron divididas. Por un lado, muchos usuarios destacaron la creatividad y la originalidad de Riesco, elogiando su capacidad para mezclar el espectáculo con la información. Por otro lado, hubo quienes criticaron su actuación, cuestionando su falta de seriedad.
No es la primera vez que Marta Riesco genera debates con su particular manera de hacer periodismo. Su estilo, que combina entretenimiento con un enfoque desenfadado, le ha valido tanto admiradores como detractores. Para algunos, es una figura fresca e innovadora en el panorama mediático; para otros, un ejemplo de cómo se desdibuja la línea entre el periodismo y el espectáculo.
Marta Riesco, siempre en el centro de la escena
Más allá de las críticas, lo cierto es que Marta Riesco ha conseguido una vez más lo que parece ser su especialidad: captar la atención del público y convertirse en uno de los temas más comentados en televisión y redes sociales. Su capacidad para transformar un evento cotidiano en un espectáculo mediático, para bien o para mal, la mantiene como una de las figuras más reconocibles.
Con su homenaje a Bigote Arrocet, Riesco deja en evidencia nuevamente su habilidad para mantenerse en el foco, aunque el precio sea lidiar con la controversia. Para ella, parece que cualquier ocasión es una oportunidad para desplegar su carisma y su innegable habilidad para crear contenido viral, dejando claro que su nombre seguirá generando titulares por mucho tiempo.