Este pasado viernes, finalmente vio la luz El Destello, la esperada colaboración entre Juanjo Bona y Martin Urrutia. Los fans esperaban una balada romántica y sentimental, pero los artistas sorprendieron con un tema pop más movido que, aunque sutil y codificado, aborda los inicios de su relación. Tanto la letra como el videoclip están repletos de referencias cuidadas al detalle, que han fascinado a los seguidores.
El videoclip, dirigido por Fede Maniá, es una obra visual sin color que le otorga una estética vintage y nostálgica. Destaca especialmente por su carga simbólica, siendo la yuxtaposición de las imágenes de ambos artistas una representación clara de cómo cada uno está presente en los pensamientos del otro. En una escena, Juanjo observa el agua de un río, mientras Martin es retratado como el agua misma. Este recurso visual podría interpretarse como el reflejo de cómo Juanjo ve en Martin aspectos de sí mismo, o la transparencia y autenticidad con la que Martin siempre se mostró desde el inicio de su relación en la academia.
Otro de los momentos clave del video de 'El Destello' es la escena en la que ambos corren en direcciones opuestas para luego girarse a buscarse, una clara representación del tira y afloja que vivieron al inicio de su romance. La tensión, la incertidumbre y el magnetismo entre ellos se plasman en ese gesto de correr hacia atrás solo para reencontrarse.
El estribillo, además de incorporar un pegajoso ritmo, introduce una coreografía que recuerda a los bailes que veíamos en La Mesías, serie que ha sido fundamental en la vida de ambos. La coreografía ha sido creada por Belén Martí Lluch, quien también trabajó en La Mesías y Mariliendre, lo que añade una capa más de simbolismo a la importancia de esta serie en su historia personal.
Uno de los momentos más comentados del videoclip es la aparición de múltiples ojos sobre un fondo oscuro durante el estribillo. Estos ojos, según interpretan los seguidores, representan a los espectadores de 'Operación Triunfo', quienes, desde el primer momento, estuvieron observando y siguiendo de cerca la evolución del vínculo. El Destello no solo es una canción, sino una pieza artística repleta de significado que narra su historia de amor de una manera diferente, demostrando una vez más la capacidad de Juanjo Bona y Martin Urrutia para sorprender y conectar con su audiencia a través de la música y el arte.