En Gran Hermano hemos visto cómo Vanessa y Javier, una pareja consolidada desde hace 13 años, han compartido su vida y luchas personales. Entre las confesiones más conmovedoras, Vanessa habló de su vida antes de conocer a Javier, desde casarse a los 17 años hasta los desafíos que enfrentó en su primer matrimonio. Con Javier, encontró el amor y la estabilidad que tanto necesitaba, y juntos han formado el dúo musical Carpe Diem, viajando por todo el país.
Uno de los momentos más difíciles de su vida fue cuando, después de trabajar en una orquesta en Cantabria, la pareja fue prácticamente estafada y tuvo que volver a casa sin dinero. Vanessa incluso tuvo que vender sus alianzas y su coche para sobrevivir, algo que recordó entre lágrimas en una de las conversaciones más sinceras del reality.
A pesar de este duro revés, Vanessa y Javier han salido adelante, y actualmente residen en un encantador chalet de dos plantas en Ferrol (A Coruña). La casa, que refleja su amor por lo tradicional, cuenta con un amplio jardín, piscina y una zona de ensayos donde la pareja sigue dedicándose a su pasión por la música.
La construcción, típica de la región, está hecha de piedra, lo que le da un aire rústico y acogedor que combina a la perfección con su estilo de vida tranquilo y familiar. Este hogar ha sido el refugio de Vanessa y Javier, un espacio que les ha permitido superar obstáculos y encontrar la paz después de los altibajos de la vida.