Marta Riesco vivió un momento bastante incómodo pero divertidísimo en su intento de colarse en la inauguración de una tienda de Fendi en la exclusiva Milla de Oro de Madrid. Ataviada con un outfit muy Miss Dior que parecía sacado de una pasarela, Marta llevaba un sombrero enorme noir, una chaqueta blanca, una falda a juego y unos guantes de cuero que completaban su look. Aprovechando que ya estaba vestida para la ocasión, decidió intentar asistir al evento de inauguración, aunque no había sido invitada.
Marta Riesco se acercó a la entrada del local, decidido a ingresar. Sin embargo, al ser detenida por el personal de seguridad, la periodista optó por un curioso intento de burlar el control. "I am Marta Flores", dijo en un inglés bastante limitado, inventando nombres con la esperanza de que coincidieran con los invitados en la lista. Las encargadas de seguridad, que no podían evitar reír nerviosamente, intentaron gestionar la situación bajo la mirada de su superior, quien no entendía inglés.
Sin éxito en su estrategia de nombres falsos, Marta Riesco decidió probar otra táctica y pidió a la encargada que le permitiera entrar "un ratito", con el argumento de que solo quería "saludar a Fendi y desearle un feliz cumpleaños". A pesar de sus intentos por congraciarse con el personal, la respuesta fue la misma: una sonrisa educada pero firme que le denegó el acceso al evento.
El surrealista momento no pasó desapercibido y rápidamente se viralizó en las redes sociales, convirtiéndose en uno de los momentos más comentados del día. Marta Riesco, fiel a su estilo, no se dio por vencida, pero esta vez, el glamour de la Milla de Oro y las puertas de Fendi quedaron fuera de su alcance.