Gabriela Guillén, recién convertida en madre, se encuentra en el centro de la atención mediática debido a los crecientes rumores sobre la realización de una prueba de paternidad con Bertín Osborne. Mientras 'Vamos a ver' sigue de cerca la vida de la protagonista, se desvela que Gabriela busca refugio y tranquilidad en la iglesia para enfrentar los desafíos que se le presentan.
Las declaraciones de Bertín Osborne han generado un fuerte malestar en Gabriela, quien, según fuentes, estaría considerando someterse a pruebas de paternidad. En un intento por encontrar serenidad, se la ha visto refugiándose en una iglesia, buscando consuelo espiritual en medio de la tormenta mediática. Las imágenes captadas dejan ver a Gabriela, aún en proceso de recuperación del parto, acompañada de su madre y sosteniendo a su bebé, resguardado del frío de Madrid.
Dentro de la iglesia, madre e hija se entregan a la fe, arrodillándose y rezando en silencio, en un gesto de búsqueda de fuerza interior. La duración significativa de su estancia, aproximadamente una hora y media, evidencia la necesidad de Gabriela de encontrar paz en medio de las especulaciones y preguntas incisivas de los medios de comunicación.
Al salir de la iglesia, Gabriela Guillén y su madre emprenden un paseo tranquilo, marcando un paréntesis necesario en medio de la agitación mediática. La protagonista, visiblemente afectada por las especulaciones en torno a su parto y los rumores de paternidad, elige mantenerse en silencio frente a las preguntas de la prensa. 'Informalia' informa que Bertín Osborne ha intentado ponerse en contacto con Gabriela, pero ella se ha negado a hablar con él, evidenciando su nivel de indignación y la firmeza en su decisión de no realizar pruebas de paternidad en este momento. Este capítulo en la vida de Gabriela Guillén refleja una combinación única de maternidad y desafíos personales, resaltando su necesidad de encontrar momentos de paz en medio de la tormenta mediática que la rodea.