En el epicentro de la tormenta mediática desatada por la confesión de una supuesta infidelidad de la reina Letizia con Jaime del Burgo, el escenario se complica aún más. La soberana habría firmado una cláusula de divorcio con el rey Felipe, pero un detalle vinculado a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, habría sido determinante para que no abandonara el Palacio de la Zarzuela.
El libro 'Letizia y yo', publicado por Jaime Peñafiel en España el pasado diciembre, generó un revuelo que aún resuena en estos días de enero. Con la ayuda de del Burgo, el periodista redactó la cronología de la presunta infidelidad de Letizia. Jaime asegura que mantuvo un vínculo con la royal durante su compromiso con Felipe VI y que su romance finalizó apenas dos días antes de la boda real. En el medio, el biógrafo se casó con Telma Ortiz, la hermana de la reina, por lo que la supuesta deslealtad genera aun mayores complicaciones.
En medio del revuelo que han generado estas sorprendentes declaraciones sobre su supuesto vínculo con la reina Letizia, Jaime del Burgo ha tomado una drástica decisión para evitar una oleada de reacciones en su ámbito digital: limitar los comentarios de los internautas en su cuenta personal de Instagram.
La controversia entre Jaime del Burgo y la reina Letizia
El libro de la polémica señala incluso que la monarca le habría pedido el divorcio a Felipe VI para compartir una vida junto a su excuñado; sin embargo, no tenía el permiso de llevarse a sus hijas, Leonor y Sofía, por lo que Letizia habría decidido convivir junto al rey, pero en habitaciones separadas. Los usuarios en redes sociales debaten acerca de esta sonada controversia, aunque no hay muchas más pruebas que un testimonio, además de la famosa imagen publicada por del Burgo, que desató la discordia hace unos meses atrás.