Ciertamente, la boda más esperada está a la vuelta de la esquina, exactamente a escasos cuatro días, y Tamara Falcó ha acaparado la atención de todos los medios posibles, esto se debe a que su casamiento promete ser el enlace del año. La Marquesa de Griñón ha enseñado en varias oportunidades su excelente gusto y refinamiento propio de su título, y es por ello que todo el mundo se espera que su boda con el empresario Íñigo Onieva, sea de ensueño.
La Marquesa de Griñón y el empresario no dejan de ser el centro de atención, pues siguen sumando traspiés a su boda; infidelidades, ruptura del contrato con quien realizaba el vestido de novia, ausencias para la boda, problemas con el presupuesto, el robo de unas joyas destinadas a la boda y ahora se conoce una noticia que pone en duda nuevamente el enlace entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva.
Ahora, el inconveniente que paraliza a la madre de la colaboradora, Isabel Preysler, es que su expareja Mario Vargas Llosa fue hospitalizado luego de haber sido diagnosticado con coronavirus por segunda vez. Debido a su avanzada edad y los riesgos que implica esta enfermedad, el escritor se encuentra ingresado en un hospital y fue su hijo, Álvaro Vargas Llosa, el que se encargó de confirmar la noticia, para así culminar con las especulaciones.
Tamara Falcó y su familia, lejos de Mario Vargas Llosa
Lo cierto es que el vínculo entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa culminó hace varios meses, y no del todo bien. Y es que el Premio Nobel no se refirió de buena manera hacia la madre de Tamara Falcó, e incluso el escritor ha vuelto a tener un romance con su exesposa Patricia Llosa. Hasta ahora Mario Vargas Llosa "está siendo tratado por excelentes profesionales y acompañado por su familia", confesó su hijo siendo el portavoz de la familia. Lo cierto es que no se espera una visita de la familia de Tamara Falcó, y mucho menos de Isabel Preysler.