Charlène de Mónaco ha sido objeto de nuevas revelaciones sobre una dependencia que ha estado enfrentando, develando el tiempo que lleva lidiando con esta complicada situación. Cuando la princesa abandonó el Palacio Real para ingresar en una clínica en Suiza, se dio a conocer que sufría de una delicada indisposición de la cual no se conocían muchos detalles. Sin embargo, recientemente, la prensa internacional ha planteado la posibilidad de que la princesa tenga una compleja dependencia que la obligó a alejarse de su familia.
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A pesar de los rumores que circularon en el pasado y que el príncipe Alberto II desmintió, nunca se habló de dependencias, y siempre se especuló con que la princesa Charlène sufría una afección que requería un tratamiento constante debido a una extraña infección.
Sin embargo, recientemente se han develado más detalles sobre una posible dependencia de Charlène de Mónaco a los somníferos. Al parecer, ha estado haciendo uso de ellos sin control médico durante nueve años, lo cual no sólo generó su repentina hospitalización, sino que también la obligó a alejarse de su familia y a dejar de lado sus responsabilidades dentro del Principado, según informa Voces Críticas.
Se ha develado que esta dependencia comenzó cuando Charlène de Mónaco atravesaba una depresión que le impedía conciliar el sueño. Además, continúa lidiando con dificultades de índole mental que se han agravado recientemente debido a los constantes rumores sobre una posible crisis matrimonial con el príncipe Alberto II, rumores que el monarca ha desmentido en varias ocasiones.
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Pero eso no es todo, ya que Charlène de Mónaco también ha tenido que soportar el nuevo apodo con el que la prensa internacional la ha bautizado. Debido a su mirada perdida y su actitud apagada en cada evento público, los medios la han llamado "la princesa triste", lo cual ha perjudicado notablemente la imagen de la ex nadadora y ha puesto en el centro de la atención a su esposo, el príncipe Alberto II.