Al ser la primera nieta de Rocío Jurado, Rocío Flores ha tenido que pagar un alto precio. Al igual que su madre, la joven creció rodeada de cámaras. Sin embargo, no fue hasta que cumplió la mayoría de edad que tomó la decisión de convertirse en un personaje mediático, participando en diversos programas hasta que finalmente se labró un puesto como colaboradora.
A pesar de que su carrera delante de las cámaras duró menos de lo que pensaba, Rocío Flores dio un saltó de fe a las plataformas de comunicación digital, convirtiéndose en creadora de contenido. En su cuenta de Instagram, la joven cuenta con una impresionante cantidad de más de 700.000 seguidores, lo que la posiciona como una de las influencers más importantes del país.
A raíz de su sorprendente alcance en sus redes sociales, Rocío Flores ha convertido su cuenta de Instagram en la ventana queda a la primera fila hacía su vida, donde no tiene reparo en compartir con sus seguidores todos sus secretos. Recientemente, la hija de Antonio David Flores develó su mayor obsesión: Los nachos del Vips. "La mejor salsa de queso del mundo" explicó la joven.
La difícil situación de Rocío Flores
Gracias a ser hija de la heredera universal, Rocío Flores creció en un ambiente donde no tuvo carencias económicas ni de atención. No obstante, su vínculo familiar también ha sentenciado -sin quererlo- su carrera en los medios de comunicación tradicionales. Y es que al ser hija de uno de los matrimonios más polémicos de la prensa rosa, la tranquilidad es una de las pocas cosas que ha perdido en su vida. A pesar de todo, la primera nieta de Rocío Jurado ha sabido como hacer frente a todos los problemas que el ser "familia de..." le ha causado.