El romance entre Iñigo Onieva y Tamara Falcó va de lo más campante. Ya con casi todo listo para su boda de ensueños, la pareja se enseña radiante frente a los paparazis que siguen sus pasos. Sin embargo, al parecer, la reconciliación entre la socialité y el empresario de la noche no le cayó para nada bien a la madre de uno de estos. Si bien las miradas apuntaban a Isabel Preysler, una verdadera reina en materia del corazón, fue Carolina Molas, progenitora del diseñador de vehículos deportivos, la que le corrió el rostro a su nuera.
En el marco del cumpleaños número 54 de Carolina Molas, Iñigo Onieva quiso homenajear a su madre realizándole un sentido posteo en redes sociales. Para ello, utilizó su cuenta oficial de Instagram donde reúne a más de 122 mil seguidores donde compartió un posteo con la imagen de su madre sonriendo. "Feliz cumpleaños mamá", fueron las palabras del novio de la colaboradora televisiva.
Si bien se estima que Tamara Falcó asistió a la fiesta de cumpleaños de Carolina Molas, como así lo hizo Iñigo Onieva hace tan sólo dos días atrás para felicitar a la expareja de Mario Vargas Llosa, las imágenes juntas de ambas brillaron por su ausencia. Por su parte, pese al haber estado alejadas tras la traición sentimental de Iñigo Onieva el pasado septiembre y haber tenido un vínculo tenso, la hija del monarca fue contundente al sentenciar: "Dadas las circunstancias era inviable, ellos se tenían que ocupar de Íñigo, pero con su madre me llevo fenomenal".
Según la revista ´Lectura´, la colaboradora televisiva está más que orgullosa de que Carolina Molas sea su madrina de casamiento. "Me he dado cuenta de lo que significa el amor. Ahora estamos viviendo el momento del reencuentro e Íñigo se está implicando un montón en la boda, y es una suerte", confesó. Tras estas declaraciones enseñó que no hay rencor en su alma y que está dispuesta a darle el tiempo que necesite su suegra para aceptarla nuevamente.