Rafa Nadal vive uno de los momentos más esperados de su vida reciente: su regreso a las pistas. ‘El Matador’ está a punto de finalizar con su recuperación de la grave lesión que le ha perseguido durante los últimos meses, y tras esto, tiene dos importantes desafíos por delante. Primero, en pocas semanas, la cita del ATP Brisbane, y luego, el importantísimo torneo del Abierto de Australia.
Sin embargo, pese a las expectativas que el regreso del manacorí ha generado entre sus fanáticos, ha sido él mismo quien se ha encargado de imponer la mesura y plantar la modestia. “Tengo y he tenido miedo de anunciar las cosas porque, al final, es un año sin competir… es una operación de cadera, pero lo que más me preocupa no es la cadera, sino todo lo demás. Es mucho tiempo, y uno tiene dudas sobre su cuerpo. Pero bueno, creo que estoy preparado, y confío y espero que las cosas vayan bien y se me dé la oportunidad de disfrutar en la pista otra vez”, explicó.
En la misma línea, el histórico tenista ha asegurado que este momento de su carrera es diferente a todos los que ha vivido, con menos autoexigencia. “Creo que estoy en una época diferente, en un terreno inexplorado, con lo cual, uno tiene interiorizado lo que ha hecho durante toda su vida, que es exigirse al máximo y, ahora mismo, lo que espero realmente es ser capaz de no hacerlo, de no exigirme al máximo”, aseguró.
Asimismo, Rafa Nadal advirtió: “las cosas van a ser muy difíciles al comienzo”. De esta manera, el deportista balear ha querido dejar en claro que hay que tomarse con calma su regreso a las pistas. El esposo de Xisca Perelló sabe que su regreso generará altas expectativas, y quiere que el mundo entienda el esfuerzo que ha realizado en este último tiempo para llegar hasta este punto.
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