El 7 de febrero del 2007, Érika Ortiz, la hermana de la reina Letizia, tomaba una trágica decisión. Desde la Familia Real se pedía a la prensa por respeto y por la preservación de los detalles de lo sucedido, pero poco importaba. Ese día los portales e informativos contaban todo lo que había sucedido, sin apaciguar ni un ápice su discurso. Ese sería el primero de los embates hacia la futura Monarca, pero lejos estaría de ser el último.
Aunque enumerar las constantes polémicas en las que se ve envuelta la reina Letizia sería una tarea tan ardua como innecesaria, sí es menester centrarse en la última de ellas. Hace apenas unas semanas, su excuñado anunciaba con bombos y platillos que ambos habían mantenido un romance a espaldas del rey Felipe y que incluso pensaban en casarse y alejarse de España. Un testimonio sin demasiado sustento, con pruebas débiles, pero que se transformó en la comidilla de cuanto portal de noticias existiese, tanto en el país como fuera de él. Era de esperarse, porque aquel testimonio tenía todos los elementos que los detractores de la madre de Leonor y Sofía esperan: infidelidad, traición y perversión.
Estos dos actos, separados por más de 17 años y sumados a otros un poco menos relevantes, son síntomas de una realidad incontestable. Resulta difícil negar que existe una necesidad por exprimir al máximo y llenar de polémica la vida privada de Letizia y que esta responde, entre otros aspectos, a lo que la mayoría quiere leer.
En 2019, IMOP Insights realizó un estudio en el que se medía la popularidad y la imagen positiva de cada integrante de la Familia Real. La reina Letizia se ubicó en los últimos escalones, solo por encima del rey Juan Carlos, y a más de dos puntos de diferencia de la reina Sofía, quien encabezaba la lista. Además de eso, se destalló que el 64.4% de los encuestados marcaban que la esposa del rey Felipe estaba haciendo un peor trabajo que su antecesora. Un síntoma muy claro de lo que se creía sobre ella.
En 2021 ese estudio se volvió a repetir y aunque la reina Letizia logró reponerse y mejorar su imagen, todavía se encontró por debajo de la reina Sofía, de Felipe y de sus dos hijas, Leonor y Sofía. A día de hoy se especula con que la tendencia positiva podría haber continuado, pero que igualmente no alcanzaría.
Ese es el motivo principal por el que los escándalos vinculados a la reina Letizia cuentan con tanta cobertura y tan poco recelo. Tras eso existen otras teorías y explicaciones que se podrían dar, pero resultaría casi imposible imaginar este presente si las encuestas de cara al público dieran otros resultados.