Armar una decoración de Navidad es algo importante, pero también muy caro. Por fortuna existen alternativas muy sencillas por las que podemos optar, ahorrando dinero y sin perder calidad en el camino. Un ejemplo de esto es la cantidad de adornos que se pueden hacer con objetos que tenemos diseminados (y olvidados) en la casa.
Para comenzar, hay que centrarse en las botellas que tenemos acumuladas en el patio o en algún galpón. Objetos que pueden ser reutilizables fácilmente como centros de mesa si se los combina con algún diseño (sea pintado a mano o con stickers bonitos que vendan en cualquier tienda). También se pueden incorporar velas para darle un toque definitivo, aunque no es lo más recomendable en cuanto a seguridad.
En la misma línea, se pueden armar unos hermosos vasos con los frascos de mermelada que no utilicemos. Solo es cuestión de lavarlos muy bien y ponerse a crear. Si se combinan ambos puntos, es decir, el de este y el del párrafo anterior, se puede crear una hermosa mesa navideña original y con gusto.
Por último, no podemos olvidarnos del árbol a la hora de hablar de decoración de Navidad. En ese aspecto existe un sencillo truco para obtener adornos reciclados distintivos y llamativos: utilizar cápsulas de café. Si bien requieren un poco más de trabajo, con un poco de alambre y paciencia se pueden obtener el añadido ideal para nuestro hogar.