Este viernes, Francisco Rivera ha concedido una entrevista que ha generado un verdadero tsunami en muchos hogares. Las palabras del torero no solo se centraron en su antigua y sostenida rivalidad con Isabel Pantoja, madre de su hermano Kiko Rivera, como se podía esperar, sino que también se dirigieron hacia Eugenia Martínez de Irujo, su exesposa.
Que Rivera haya nombrado de tal manera a Eugenia Martínez de Irujo sorprendió a todos. Al público, porque tras una conflictiva separación y divorcio, ambos habían alcanzado un aparente clima de tregua, pero también al propio entorno de ella y hasta a Tana Rivera, quienes no se vieron venir semejante arremetida en su contra y no comprenden los motivos que existen detrás de ella.
Claro está que estas declaraciones traerán muchas repercusiones. La primera, que parece más lógica, es que la tregua que se había planteado quede inmediatamente sin efecto, lo que podría devenir en una respuesta aún más potente de Eugenia Martínez de Irujo. La segunda, es que Francisco Rivera salga perjudicado de un conflicto que él mismo inició, con una respuesta del público más que negativa. No por nada ya comenzaron a aparecer las primeras voces a favor de su exesposa, con personas como Belén Esteban que han manifestado su apoyo hacia ella. Y la tercera, que esto también afecte el vínculo con Tana Rivera, su propia hija, justo cuando todo se había acomodado entre ambos.
La escandalosa separación de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo
Solamente llevaban un año de pareja cuando Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo decidieron casarse. Otros doces meses después, ambos dieron la bienvenida a Cayetana, su única hija. En 2002 el matrimonio decidió separarse y aunque en un momento todo sabe a entender que lo hacían en buenos términos, más tarde comenzó una contienda lega y mediática por la custodia de la niña. Algo que se tradujo en muchos años de conflicto.
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