Durante los últimos años, Rocío Carrasco se ha encargado de develar el verdadero rostro de su familia, haciendo hincapié también en José Ortega Cano, último esposo de su madre. La heredera universal no ha tenido problemas en señalar al diestro como uno de los errores que cometió su madre pues, asegura, no es realmente lo que parece.
A pesar de los continuos conflictos que Rocío Carrasco mantiene con José Ortega Cano, la empresaria jamás cruzó la línea de arremeter contra la que en su momento fue la nueva familia del extorero, Ana María Aldón y su hija Gema. Incluso, en varias oportunidades, la de Chipiona coincidió con la diseñadora de moda y la tanatopractora, compartiendo sin ningún tipo de inconveniente.
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Como reflejo de que no existe ningún tipo de malentendido con Ana María y Gema Aldón, en más de una oportunidad Rocío Carrasco ha dejado en evidencia la admiración que siente hacía el vínculo de las colaboradoras. “Está muy bien lo que hace Gema, defender a su madre en los plató, eso es lo que se debe hacer” se refirió la empresaria ante la defensa de la muchacha al complicado divorcio de su madre y José Ortega Cano.
El mayor anhelo de Rocío Carrasco
Si bien es cierto que Rocío Carrasco no ha tenido problemas en admirar públicamente el vínculo de las mediáticas, este en realidad se ha convertido en su karma. Aunque no lo exprese, la heredera universal anhela tener algún tipo de vínculo con sus hijos, en especial con Rocío Flores, su primogénita y quien le dio la espalda desde hace ya varios años.