Ayer, Piqué sorprendió al anunciar un patrocinio con Casio, como respuesta a la canción que Shakira le había dedicado con motivo de su infidelidad. Hoy, volvió a montar una llamativa e inesperada estrategia en su afán de demostrar que las palabras de la madre de sus hijos no le afectaron en lo más mínimo.
Gerard Piqué llegó a su trabajo a bordo de un Twingo, el modelo de coche que había sido mencionado por Shakira durante la sesión con Bizarrap. Además, como si eso fuese poco, lo hizo oyendo la canción de su exesposa a todo volumen, momento que, por supuesto, fue filmado y difundido desde la cuenta oficial del torneo que preside el exfutbolista.
El momento generó tanto apoyo como repudio. Si bien algunos de sus amigos y afines lo aplaudieron y celebraron, otras personas apuntaron contra él, marcando que era una actitud "inmadura, ridícula y narcisista", que en realidad no hacía más que demostrar que las palabras de Shakira lo habían afectado.
De esta forma, Piqué vuelve a arremeter contra Shakira, redoblando la apuesta. Queda claro que el exfutbolista ha tomado una postura definitiva y que no piensa bajarse de ella, más allá de las críticas y las consecuencias que su actitud pueden despertar entre la gente.