Si algo quedó en claro durante estas vacaciones es la nueva vida que lleva a cabo Paz Padilla junto a su hija Anna Ferrer. La humorista logró encauzar su rumbo muy lejos de Mediaset. Pero, a pesar de tantas alegrías, la presentadora aún no logra superar el peor día de su vida. Ante la cámara, se presentó desplomada.
En la actualidad, Padilla se encuentra en medio de un romance con el fotógrafo Fran Medina. Luego de un vínculo de más de 10 meses en lo oculto, salió a la luz relativamente hace poco tras darse a conocer unas fotos de ambos fundidos en un profundo abrazo. Sin embargo, la humorista no puede olvidar a su difunto marido, a quien visitó en el cementerio en su paso por Zahara de los Atunes (Cádiz).
Luego del deceso de Antonio Vidal —debido a una enfermedad terminal— hace dos años, Padilla aún se hace un tiempo en sus ratos libres para acudir al camposanto en donde también se alojan los restos de su madre. Según la revista Semana, la actriz llegó a manifestar su padecimiento ante sus cámaras y aseguró que de momento persiste con la presencia de su exmarido en su memoria constante.
Si bien Paz Padilla ha reconstruido su vida romántica junto a Medina, el cariño por Vidal está intacto. "Cada día lo echo de menos. Cada día pienso en él, cada día me levanto y le doy las gracias. Yo eso lo voy a sentir así siempre", expresó la gaditana al salir del cementerio. De esta manera, la humorista no puede evitar remover ciertos recuerdos al visitar el camposanto y, con ello, emociones que aún le resuenan en su corazón.