El verano está en pleno apogeo y como todos, la familia real ha organizado su agenda para disfrutar de unos días de vacaciones juntos. Como todos los años, el punto de desconexión será Palma de Mallorca. Los miembros del clan han aterrizado de a poco, los primeros en llegar fueron la reina emérita, las infantas Elena y Cristina junto a sus hijos Victoria Federica, Froilán, Pablo y Miguel Urdangarín.
Desde su llegada el pasado 22 de julio, el clan se ha encargado de recorrer todos los rincones de Mallorca mientras esperan que Don Felipe y su familia finalmente aterricen en la isla. A pesar del sinfín de actividades que han realizado juntos, los que más han disfrutado de la vida nocturna del lugar, han sido Victoria Federica y sus primos.
La nieta de Juan Carlos I, Pablo y Miguel Urdangarín decidieron pasar su primera noche en Mallorca en el club Calanova. No obstante; después de disfrutar de la música y ya dispuestos a irse, el grupo se enfrentó a un percance, donde el protagonista fue nuevamente Froilán de Marichalar.
Y es que según 'El diario de Mallorca' el hijo de la infanta Elena perdió el ticket que le autorizaba a sacar el coche del parking del club, quedando todos atrapados en dichas instalaciones. Para resolver el inconveniente, Victoria Federica, junto a sus amigos, actuó de mediadora entre su hermano y el cuerpo de seguridad para poder salir del lugar y trasladarse finalmente a Miravent, donde los esperaba su familia.