Alma Cortés Bollo llegó a su límite. La joven habló desde el corazón, a cara lavada, sin filtros de por medio, sin realidad virtual, solo ella ante la cámara dirigiéndose a sus seguidores en Instagram. La joven hija de Raquel Bollo mostró con total transparencia cómo se siente hoy, mientras atraviesa una profunda crisis personal.
Desahogando sus sentimientos porque, según ella misma expresó, se lo debe a sus seguidores, Alma Cortés Bollo explicó que la semana pasada se ausentó de las redes, a pesar de que sabía que causaría preocupación, porque su estado de ánimo no le permitía estar presente. Todo esto lo contó con un nudo en su garganta.
Al borde del llanto, Ama Cortés Bollo contextualizó que todo se debe a las exigencias del día a día a las que ella se somete. Ha sufrido episodios de ansiedad severa que la han dejado paralizada por completo y sobre eso ha dicho: "Lo estoy pasando mal. No está siendo fácil para mí. Vuelvo a tener ansiedad y no me gusta nada ese sentimiento que me genera".
Con visible angustia, Alma Cortés Bollo consideró que estos momentos le vienen porque le gusta "aferrarse a las cosas, a los momentos y a ciertos sentimientos", lo que le provoca malestar. Asimismo, se dio cuenta que estas conductas no le generan felicidad sino que todo lo contrario: "Pasarlo mal, entrar en bucle y sentirse anclada".
Sin dar muchos más detalles respecto a cuáles son las personas, situaciones o sensaciones que la llevan a esta situación límite, la hija de Raquel Bollo se despidió enviando un mensaje tranquilizador para sus seguidores. Aseguró que su refugio es su hija, Jimena y que aprende día a día de estas experiencias.