En otra época, cuando sus recuerdos estaban intactos y su salud resplandecía, Carmen Sevilla celebraba, muy feliz, el día de la Virgen del Carmen con su familia. Sin embargo, las cosas para ella hoy han cambiado y aquellos días de jolgorio han quedado en la nada, pues el alzheimer le ha borrado la memoria y, hoy por hoy, ya no reconoce a los que más ha querido.
En esta fecha tan especial para ella, los suyos visitarán a Carmen y le llevaran aquellas cosas que supieron gustarle en su época dorada: flores y su pastel favorito. Su hijo, sus nietos y su máximo amigo, Moncho Ferrer, le pondrán canciones alegres y celebrarán junto a el equipo de salud que cuida de la enferma en la residencia donde se encuentra internada hace años, ubicada en la localidad de Aravaca.
Moncho, el amigo de Carmen Sevilla, habló con La Razón sobre cómo se encuentra la reconocida cantante. “Carmen está muy delicada. Su vida sigue siendo la misma, con la misma rutina, ejercicio, paseos por el jardín, muy tranquila… Gracias a Dios, en la residencia está muy bien cuidada, allí la quiere todo el mundo. Es una mujer maravillosa… Yo la visito todas las semanas, me vienen a la cabeza todos los recuerdos vividos a su lado durante toda una vida, y no hay ni uno malo”, señaló.
Por su parte, Augusto, el hijo de la artista —sobre el que cabe aclarar que no le gustan los medios—, habló con la misma publicación sobre la salud de su madre: “Mi madre está muy tranquila, bien dentro de lo que cabe. Desgraciadamente, ya no reconoce a nadie desde hace tiempo, pero no se le ha ido la sonrisa de la cara. La visito con asiduidad, y en ocasiones llevo a mis hijos conmigo. Somos conscientes de la realidad, no queda más remedio”.