Luego de doce años ha terminado el matrimonio entre Shakira y Gerard Piqué. Parece tan solo ayer cuando los tortolitos se conocieron allí por el Mundial de Sudáfrica 2010, momento épico para la cantante latinoamericana, quien había mantenido un vínculo afectivo con Antonio de la Rúa. Tras el flechazo, nada los pudo separar y desde allí la realidad de la de Barranquilla cambió para siempre.
Como os contamos en una edición anterior de IberoShow, si bien Shakira ha sido una persona discreta y firme con sus lazos, Piqué habría cometido una grave falta, ya que le habría sido infiel a la cantante. Destrozada, la de Barranquilla envió un mensaje solicitando el respeto de la prensa en este momento tan especial mientras rearma su vida. Lo cierto es que un lado B se asoma una vez confirmada la ruptura. La separación de bienes entre ambos será un importante punto de discordia.
Gracias a que nunca llegaron a unirse en matrimonio, Shakira poseería una cifra de 300 millones de euros en su poder y Piqué contaría con 80 millones de euros, los cuales son propios de cada uno. De momento va todo bien, hasta que la cantante padezca la sentencia de la Hacienda Pública, en la que es acusada de haber evadido impuestos por un número cercano a los 14 millones de euros.
El patrimonio compartido entre ambos sería la casa que han adquirido en 2012 en Esplugues de Llobregat, valuada en cuatro millones de euros. Además cuentan con un inmueble en el barrio de Pedralbes, el cual equivale en moneda de curso legal europea a un millón. Sin embargo, también entrarían en juego los negocios compartidos entre la expareja, la fortuna en posibles contratos publicitarios y demás objetos de valor que han acumulado a través de estos años. De momento, Shakira se encuentra junto a sus hijos Sasha y Milán en un país europeo, lejos de la prensa y a la espera de retornar a España.