Existe una serie de compatriotas que han triunfado tanto en nuestro país como en todo el mundo y que, gracias a ello, han amasado una gran fortuna de la que gozan a través de sus excentricidades y lujos. Enrique Iglesias es uno de los que cumplió su sueño de llegar a la cima de la música y que se vio recompensado bajo una vida extravagante, junto a Anna Kournikova, de la que poco comparten con el público seguidor.
Los tortolitos viven en Miami, Estados Unidos. Allí poseen una mansión que se encuentra dentro de un predio de 226 metros cuadrados, de los cuales la edificación abarca 1600. El fabuloso hogar cuenta con dos plantas, siete dormitorios y 12 baños. Además, la pareja de Iglesias y Kournikova a diario disfrutan de una piscina de 40 metros, una pista de tenis y una exclusiva vista a Bay Point.
Además de todo el glamour de su lujosa mansión, Iglesias cuenta con su jet privado que no solo está a disposición de él y de Anna, sino que también está disponible para cualquier miembro de la familia que lo necesite. A ese juguete propio de los multimillonarios estadounidenses, se les suma un yate similar al de las grandes estrellas de la música, como Gloria Estefan y Shakira. La embarcación, la cual descansa a orillas de su embarcadero privado, es utilizada por Enrique para dar paseos por la bahía y recorrer el Caribe en compañía de sus seres queridos.
Para mantener todos estos lujos es necesario poseer una sólida cuenta bancaria, pues, gracias al éxito de Kournikova como tenista y modelo deportiva, cosechó 50 millones de euros como patrimonio financiero. En tanto, Enrique Iglesias alcanzó —según ‘Celebrity Net Worth’— los 85 millones de euros. De esta manera, ambos acumulan más de 180 millones de euros como patrimonio común, lo cual les permite gozar de una cómoda vida, fruto de sus esfuerzos profesionales. No obstante, la propiedad de la pareja tiene un alto grado de privacidad, ya que el cantante prioriza la protección de sus hijos y de círculo familiar de los focos de los paparazzis.