Finalmente, la audiencia decidió que Charo Vega fuera la segunda “eliminada” de la palapa. Ella reaccionó con mucha alegría creyendo que volvería a España, pero el concurso la tomó por sorpresa. Luego de dos semanas intensas en ‘Supervivientes 2022’ aún seguirá en Honduras, pero compartiendo playa con Rubén Sánchez Montesinos. La participante es la nueva “parásito” y deberá competir con el fisicoculturista por su permanencia en el reality.
Charo Vega manifestó en su alegato que tenía muchas ganas de regresar a casa. El público le concedió el anhelo, en parte. La participante se subió a un bote y la llevaron hasta Playa Parásito, donde se reencontró con Rubén y la imagen de cartón de Enrique del Pozo. Cuando Jorge Javier Vázquez le explicó que debería quedarse en ese lugar unos días más, la examiga de Isabel Pantoja entró en pánico.
"No me quedo aquí, por favor os lo pido. Te lo juro que no. No tengo humor, ni ganas...", manifestó Charo mostrando sensaciones de ahogo. Para intentar convencerla, Jorge Javier la puso en contacto con su defensor, su nieto Manuel. El joven también le pidió que soportase hasta el domingo: “Sabes que te amo con toda mi alma por todo el amor que te profeso como tu nieto que soy aguanta". Pero la concursante insistía en que todo le hacía muy mal.
Jorge cortó la conexión porque Charo Vega estaba recuperada. Sin embargo, minutos más tarde, la participante comenzó a ahogarse y parecía tener una crisis de ansiedad. "Que alguien me ayuda, no puedo hablar, me ahogo. ¡Por favor!", exclamó. El presentador, al ver esto, le pidió que se tranquilizase y le mandó los médicos para que la atendiesen. “Lo vamos a solucionar. En el estado que estás no se te va a poder dejar ahí", le explicó. Aún no se informó qué sucedió después.