Las monarquías europeas quedan en evidencia tarde o temprano. Sus intentos por esconder situaciones complejas muchas veces producen lo contrario, desvelando escándalos o más bien hechos tristes. Como ha sucedido dentro de nuestra familia real, en Holanda también evitan que existan situaciones que se escapen a los modos imperantes de la corona. Aún así, salió a la luz el padecimiento con el que vive la princesa Alexia, la segunda hija de Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro de los Países Bajos.
La joven Alexia se encuentra en un internado para completar sus últimos estudios en edad escolar en el prestigioso UWC Atlantic College. El motivo de su residencia allí es para oficiar de soporte a su hermana mayor, la heredera al trono, Amalia. Más allá de lo que aparenta ser la vida normal de una princesa, Máxima admitió que su niña tuvo que asistir a ayuda psicológica debido a distintos problemas personales.
Cabe destacar que, en distintas ocasiones, Alexia ha sido señalada como la rebelde. Hace un tiempo la familia real holandesa recibió la impactante noticia que la joven integrante poseía una cuenta de Instagram en donde nunca desvelaba su rostro, con el objetivo de no ser encontrada. Tal fue el desagrado de los monarcas que obligaron a la princesa a cerrar su perfil oficial.
“Amalia ha hablado con la gente apropiada, como mi hija Alexia y como otros niños, no es un problema”, comenzó Máxima en la Fundación Mind Us en Róterdam en referencia a su hija. “Todos tenemos momentos en los que necesitamos buscar ayuda, por qué no”, señaló la reina consorte ante un grupo de jóvenes que participan de la institución encargada de prestar asistencia mental a personas de hasta 27 años. De esta manera, la monarca dejó en claro lo importante que es recibir ayuda psicológica, como lo hizo en su momento la segunda en la lista de sucesión al trono de los Países Bajos.