María Pombo es una de las influencers más exitosas de nuestro país. Supo aprovechar muy bien su popularidad a partir de la relación con Álvaro Morata y creó un gran negocio en redes sociales. Su nombre es de los más conocidos en ese rubro y recientemente se ha animado a la televisión. Tuvo una gran participación en 'Mask Singer' llegando a las finales y ahora está deslumbrando en El Desafío. Este sábado brindó su entrevista más íntima a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya'.
La joven se casó con Pablo Castellanos y son padres de Martín, quien nació durante la pandemia en 2020. Mientras aún estaba embarazada, María Pombo se enteró de una noticia que la asustó mucho y le cambió la vida para siempre. Al igual que su madre, fue diagnosticada con esclerosis múltiple. Cuando supo qué es lo que tenía, se sintió muy agobiada y decidió dejar las redes sociales por quince días para procesarlo y buscar la manera de contarlo, ya que no quería ocultarlo.
“No tiene cura, pero tiene tratamiento. El brote consistía en que empecé a sentir cosquillas por el pie, pero al día veinte, ya se subió al costado”, le explicó la joven a Bertín. María ya tenía la experiencia de su madre, por lo que no era una enfermedad desconocida para ella, pero no perdía el miedo. "Es la enfermedad de las mil caras, te puede dejar ciega del ojo, dejarte sin habla, inmóvil, yo tuve suerte de que me dio sólo con hormigueos”, continuó contando.
La influencer creía que los hormigueos se debían a que llevaba mucho tiempo confinada y era la primera vez que salía a caminar. María Pombo continuó relatando ya con cierta tristeza en la voz, cuando su preocupación aumentó llamó a una tía que es médica y le consignó una cita con un neurólogo. Su hermana fue a buscarla, le pidió que se lleve una muda de ropa y la joven se asustó mucho porque estaban en medio del confinamiento, indicaba que si debía moverse podía ser grave.
María Pombo contó que mientras viajaba al hospital rezaba para que no sea nada grave, estaba muy asustada por su bebé. Finalmente, cuando obtuvo el diagnostico, por un lado se sintió aliviada porque no era una enfermedad desconocida para ella porque la ve en su madre todos los días. “No es una enfermedad que te fulmine en tres meses. Aunque es una faena, tengo un hijo, con mi madre no hemos ido de compras o a bailar, la ves apagándose y cada vez un poco peor", confesó.
Tomando fuerzas para no derrumbarse, María Pombo sabe que es una enfermedad que te va deteriorando, su madre, por ejemplo, a sus poco más de 50 años no puede caminar tramos largos. "No quiero ser una carga y que se preocupen por mí o no acompañar a mi hijo en su boda porque no pueda andar", manifestó la joven. La influencer no quiere dejar de hacer vida normal mientras pueda, al igual que su madre. “Es parte de mí, pero no quiero que me defina”, aseguró.