Viernes 12 de Enero 2024
ISABEL PANTOJA

Loli, la quiosquera, sentencia a Isabel Pantoja

La mujer está cansada de seguir esperando una respuesta sobre el dinero que le corresponde.

Isabel Pantoja. Fuente: (Twitter)
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Hace ocho años que Isabel Pantoja le debe 76.000 euros a Loli, una quiosquera y amiga que se los prestó de buena fe. Cuando la artista estaba por ir a prisión, la mujer le dio sus ahorros y los de su hermano para poder ayudarla. La tonadillera le había dicho que se lo devolvería en plazos, pero solo le reintegró 10.000 euros. El tiempo pasa y ella necesita el dinero. Ya ha intentado de todos los medios posibles comunicarse, pero no encuentra respuesta.

Isabel Pantoja. Fuente. (Twitter)

Ni Isabel Pantoja ni su entorno le responden los pedidos a Loli. La quiosquera recorrió programas de televisión y revistas, pero la tonadillera sigue haciendo oídos sordos. Incluso, Chabelita fue a visitar a la señora, pero su madre no aparece. Lo que le dijeron a la mujer es que la cantante manifestó que no le devolvería ese dinero porque fue un regalo, no un préstamo. Ante semejante noticia, está decidida a ir por todo.

Loli, la quiosquera. Fuente: (Twitter)

“No tengo dinero para pagar una cuidadora. Vivo sola, no tengo hijos, mis dos hermanos tienen más de 90 años. Necesito que Isabel me pague la deuda”, contó Loli en una entrevista con Pronto. Pantoja ya ha sido citada a los juzgados por este tema, pero nunca se presentó. “Ni recogió el burofax que le mandamos. No ha quedado más remedio que denunciar por lo civil”, advirtió. “Voy a ir a por todas, ya se ha reído bastante de mí”, sentenció.

Loli está muy afectada. Fuente: (Twitter)

Sin embargo, Loli no quiere lo peor para Isabel Pantoja. A pesar de lo mal que la está pasando por esta falta de dinero, no quiere verla en la cárcel. “No quiero verla encerrada. Que recapacite y me vaya pagando”, manifestó la quiosquera. Es solo uno de los conflictos económicos y legales que tiene que afrontar la tonadillera. Aunque parece que este no le molesta tanto, porque ni siquiera Agustín contesta sus llamadas.