El hijo de Jaime Ostos, Jacobo Ostos, se sometió al polígrafo en el "Deluxe" e hizo importantes confesiones sobre su vida privada. El empresario había sido acusado de organizar fiestas clandestinas durante la pandemia y se conoció que hasta tenía montada una propia discoteca adentro de su casa.
Jacobo Ostos negó que a sus fiestas clandestinas hayan asistido famosos, pero, según el polígrafo, mintió. Además afirmó que sus eventos nunca transgredió ninguna norma: "Yo celebraba fiestas cuando se podían celebrar". El colaborador Rafa Mora aseguró haber asistido a algunos de esos encuentros y dijo: "A mi nunca me ha cobrado. Ni a mi ni a los de las mesas de al lado".
Siguiendo con el tema, a Jacobo Ostos le preguntaron si es verdad que podría haber ganado hasta 360.000 euros con sus fiestas clandestinas durante la pandemia. El invitado volvió a negar y el polígrafo lo volvió a contradecir. En tono irónico, el hijo de Jaime Ostos indicó: "No sé qué hago que no tengo un Ferrari aparcado en la puerta. Ojalá fuera verdad".
Por último, Jacobo Ostos manifestó que "cuando se ha podido, he tenido ganas y amigos para hacer fiestas de lunes a domingo. Y en verano hacíamos pool parties todos los días". El DJ afirmó que hasta Jaime Ostos se sumó a algunas: "Mi padre cuando había gente en la piscina salía a enseñar los cuadros que pintaba, y se rodeaba de amigos y amigas y les sacaba jamón".