Viernes 12 de Enero 2024
MARTA RIESCO

El dulce relato de Marta Riesco: “¡Ah!, el morro torcido, como yo con mi nariz”

La influencer reveló quién le cambió la vida durante la pandemia.

Marta Riesco. Fuente: (Twitter)
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Escrito en FAMOSOS el

Lejos de los polémicos platós, Marta Riesco ha relatado a sus seguidores una de las historias más conmovedoras. A través de sus stories, la influencer ha narrado quién fue el que hizo sus días más amenos durante los arduos momentos que vivió en confinamiento cuando se contagió de Covid.

Marta Riesco. Fuente: (Instagram)

Cuando estábamos en plena pandemia yo cogí el COVID, justo por mi cumpleaños y estuve encerrada en una habitación, como muchos de vosotros”, comenzó diciendo Marta Riesco y añadió: “Yo pasé una mala época antes de entrar en 'Ana Rosa' y tuve una perrita adoptada que se llamaba Camila que falleció al entrar al programa. La pasé muy mal”.

Marta Riesco narró la dulce historia que la conectó con su perro. Fuente: (Instagram)

En sus stories, sentada junto a su perrito Tomás, la influencer relató toda historia: “El caso es que cuando tuve COVID estuve buscando todo el día perros y busqué cómo adoptar. Yo quería un caniche chocolate y empieza mi investigación para conseguir un perro como Tomás", afirmó Marta Riesco.

Cada detalle de la historia con su perrito. Fuente: (Instagram)

Con poca suerte, la influencer solo encontró un sitio que estaba en Barcelona, en el cual tenían cachorritos como los que ella deseaba. Sin embargo, solo quedaba uno y nadie lo quería: “Así que he preguntado por qué. Me han dicho que es porque tiene el morro torcido y en ese momento yo he dicho: ‘ah, el morro torcido, como yo con mi nariz’. Y en ese momento he dicho: ‘ese perro tiene que ser para mí’", contó, divertida, Marta Riesco.

Se conmovió al verlo tan solito. Fuente: (Instagram)

Después de este hallazgo, Marta Riesco insistió todos los días: “Era tan pesada que la señora que tenía a Tomás me propuso hacer un Facetime con el perro. Yo solo quería ese perro. Todos me decían que era una locura, mitad de la pandemia, estaba en Barcelona. Yo solo pensaba en este perro al que yo ya le llamaba Tomás”.

Le hizo hasta videollamada. Fuente: (Instagram)

Con todo esto, Marta Riesco se conmovió más aún cuando vio a Tomás a través de la videollamada: “Tomas estaba solo en la jaulilla, solo con su hocico menos agraciado y me dije: ‘Ese es mi perro y me lo tengo que traer contra todo pronóstico’”. Y a pesar de que todos intentaron detenerla, logró que el perrito llegara a su casa.

Y le dio el mejor hogar para que fuera feliz. Fuente: (Instagram)

Tomás comenzó a crecer hasta que se convirtió en un peluche gigante, como ella misma afirma: “Su morrito al igual que el mío mejoró, sin necesidad de pasar por un cirujano. Estoy súper feliz con él. Le amo, lo quiero. Es mi mejor amigo y mi tío, y nada ¡qué vivan los perros”, ha concluido, feliz, Marta Riesco.