Rocío Carrasco marcó una gran huella en la televisión hace un año. Con la emisión de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' no solo desestabilizó a un clan familiar, sino que logró crear una audiencia de más de 3,7 millones de espectadores. Su regreso a la televisión fue contundente y desde entonces su nombre resuena en todos los plató y llena las páginas de la prensa rosa.
Con todo esto, la imagen de Rocío Carrasco ha estado expuesta ante la aprobación de la audiencia. La revista 'Semana' acudió a Personality Media, una de las consultorías que ha analizado su impacto, quienes han confirmado que a pesar de que se hable de ella constantemente no hay marcas dispuestas a ficharla como embajadora. ¿Por qué?
Faltan datos
En medio de todo el análisis numérico se ha encontrado que la serie le ha servido a Rocío Carrasco como un terapia, pero que la ausencia de datos no convence del todo a la audiencia. El relato no ha sido suficiente por más de que se hayan intentado reputar con otros formatos como 'Montealto: regreso a la casa'. Todos sabemos que para aumentar el número de espectadores, este último tuvo un giro de última hora centrado, otra vez, en las disputas familiares.
Demasiado polémica
Lo anterior, por supuesto, también le ha jugado en contra a Rocío Carrasco. Las empresas analizan previamente a los personajes públicos para tener una proyección de su funcionamiento en caso de realizar una campaña de publicidad y respecto a la hija de la más grande, donde todo se trata de polémicas y enfrentamientos familiares, no hay mucho espacio para lo positivo.
“Las marcas no quieren famosos que tengan porcentajes tan altos de suspenso, negativos. Generalmente buscan personajes limpios y que no le vayan a generar ningún problema, este es un perfil más agresivo”, afirman desde la consultora y añaden: “Genera mucha audiencia porque interesa mucho la vida íntima, pero una marca siempre busca construir en positivo y este no es el caso”.
Lo positivo
Lo único que se rescata de la presencia de Rocío Carrasco en los medios es que su imagen ha podido repuntar en algunos aspectos que han impactado más a los consumidores de televisión. La juventud y las mujeres destacan, sobre todo, la naturalidad de su personaje: “Empieza a aprobar solo en algunas variables, aprobado que es un 5,1. Cercana, confianza, natural. Las mujeres jóvenes sí que empiezan a aprobarla, las de edad adulta no”.