En una industria de la música y los conciertos en vivo cada vez más cambiante (y con muchísima más competencia) estrellas consagradas como Isabel Pantoja pueden llevarse una no muy grata sorpresa. Así le ocurrió a la tonadillera con su proyecto de volver a hacer giras en Sudamérica: no está cortando la cantidad esperada de tickets. Un duro golpe al ego de una de las artistas más famosas de España.
¿Hay desinterés en la figura de Isabel Pantoja, por fuera de España? Puede ser. Su público ya es "de otra generación" y no ha sabido captar a las nuevas generaciones con su música. Ese no sería el problema principal: hay artistas de antaño que siguen siendo fenómeno de ventas y le plantan pelea al paso del tiempo. ¿Qué pasó entonces con Isabel Pantoja? Si su plan era intentarlo en Argentina- luego de también fracasar en España- ¿será rentable su intento de recuperar el brillo y el éxito de antaño?
Primero, lo primero: de las 5000 entradas que planeaba vender, tan solo va 700. Es decir: solo logró vender el 15% de lo esperable. Algo que pone en riesgo la rentabilidad del show. Hablamos de un espectáculo costoso: viajes en primera para ella y los músicos, pantallas, sonido, espacio... lo que se pensó como una gran inversión (que daría grandes sumas de dinero) terminó siendo una cachetada a la reputación y al ego de Isabel Pantoja.
Hay más elementos que podrían explicar el mal desempeño en la venta de tickets. Uno es, sin dudas, el costo de la entrada. Asistir al concierto de Isabel Pantoja en Argentina supone un gasto de entre 50 y 110 euros. Al cambio argentino, eso es el 80% de lo que un jubilado cobra (y su público es, mayoritariamente, de gente jubilada). También está el gran exilio mediático de la cantante. Su exclusión en Cantora no solo la alejó del público español, sino también de su público internacional.