Georgina Rodríguez es conocida en todo el mundo por ser la pareja de Cristiano Ronaldo; sin embargo, muy poco es lo que se conoce respecto a su pasado y su vida privada. Tras el estreno de "Soy Georgina", su propio documental en Netflix, su popularidad y fama han estado en alza.
Por si fuera poco, la modelo ha sido la protagonista en la portada de la reconocida revista "Forbes". En sintonía con este gran momento, habló no solo sobre su vida privada y su relación con el futbolista del Manchester United, sino también respecto a su realidad financiera, lo que dejó como resultado algunos contundentes titulares para la prensa.
"En cuanto a lo económico, me van a disculpar, pero de cuántos millones hay en mi cuenta bancaria prefiero no hablar", comenzaba diciendo Rodríguez. Sin embargo, ha dado alguna que otra pista: "En el mundo capitalista en el que vivimos es una herramienta útil, yo siempre lo he valorado y sé lo que cuesta ganarlo. Sigo siendo igual de ahorradora ahora que cuando tenía mucho menos”, comentaba, restándole importancia pero reconociendo el esfuerzo que conlleva obtener dinero.
Tal es así que, al momento en que le ofrecen ser parte de un proyecto que no la apasiona, puede darse el lujo de decir que no: "Cuando me ofrecen un proyecto que no se identifica conmigo o no está sujeto a los valores con los que yo convivo, es razón más que suficiente para declinar la propuesta", sostiene Georgina Rodríguez. "No me asustó nada. Desde el principio supe lo que quería mostrar, tuve las cosas muy claras” agregaba.
Es que Georgina, en sus comienzos, se abrió camino a fuerza de voluntad, ahorrando hasta que pudo pagar un billete a Reino Unido donde perfeccionó su inglés y, al regresar a Madrid, se ganó un puesto en las boutiques más reconocidas donde, casualmente, uno de los mejores futbolistas se cruzó en su camino.