Más empoderada que Nunca, Rocío Carrasco está decidida a echar por tierra las ideas infundadas y los juicios injustos en torno a su persona. El más reciente, sin lugar a dudas, es el de Gloria Camila, quien no tuvo reparos en salir a decir que Carrasco había sido "una mala hermana". Todo se dio a partir de un comentario al pasar de Rocío, en el que decía que - de pequeña- le hubiera encantado tener más hermanos.
"Es absurdo. Claro que me hubiese gustado tener muchos hermanos, pero ahí hablo de una etapa de mi vida que era una cría, la etapa del matrimonio de mi padre y mi madre. Cuando llegan Gloria Camila y José Fernando yo ya tenía veintitantos años, tenía dos hijos y la relación era diferente, no me iba a poner a jugar. Yo ahí hablo de pequeña que quería tener niños, hermanos…", arremetió Rocío Carrasco.
La crítica de Gloria Camila se fundó en la poca relación que tuvo Carrasco con sus hermanos, sobre todo tras la muerte de Rocío Jurado. La respuesta de Rociíto no se hizo esperar: "Todo se entenderá. Yo no les he fallado. En ese momento, a la hermana mayor se le había muerto el padre, la madre y estaba viviendo lo que estaba viviendo. Hay que tener un poco de miramiento. Yo ahí no podía ni conmigo".
Una de las partes más curiosas del relato de Rocío fue cuando la mediática encontró una respuesta "casi psicológica" para explicar el por qué del odio de Gloria Camila hacia su hermana. "Claro que Gloria Camila y José Fernando son mis hermanos, pero ella tiene una idealización porque ella tenía 9 años cuando desgraciadamente se murió su madre... Todo se andará y se verá todo, que todo tiene su explicación. Gloria Camila y José Fernando son mis hermanos, eso está clarísimo."
Una contundente aseveración que demuestra, una vez más, que Rocío Carrasco viene "masticando" estos dramas familiares hace años: ha ido a terapeutas, psiquiatras y ha callado durante 20 años. De ahí que su discurso sea tan claro y sepa perfectamente cómo obró ella y cómo obraron los demás.