Antonio Banderas se ha sincerado sobre varios aspectos de su vida privada, siendo el primer invitado del nuevo programa de María Casado, “Las tres puertas”, emitido por Televisión Española. El actor malagueño, de 61 años, abrió su corazón con la periodista y, entre otros temas, habló de su dolorosa separación con Melanie Griffith.
El aclamado actor ha asegurado que tanto su etapa en Hollywood como la gran familia que habían formado junto a la actriz durante más de 20 años juntos ha sido un sueño donde pudo ser feliz. "¡Claro que lo he sido! Yo allí formé a mi familia. Y a pesar de estar divorciado de Melanie, todavía la sigo manteniendo. Yo reconozco en Stella, en Melanie, en mi hija Dakota, en mi hijo Alexander, en Jesse... a mi familia americana… Mantenemos un contacto periódico y regular… A veces siento añoranza”, confesó Antonio.
Antonio Banderas y Melanie Griffith se conocieron en el rodaje del film “Two Much”, en 1995 , y comenzaron una relación amorosa. Al año siguiente se casaron y tuvieron a su hija, Stella del Carmen, que ya tiene 25 años de edad. Su divorcio en junio de 2014 fue uno de los más sonados del momento por tratarse de una verdadera sorpresa en el mundo artístico. Sin embargo, es normal aún por estos días verles juntos en compañía de su hija, ya que mantienen una relación cordial.
Tras la separación, el malagueño encontró refugio en el trabajo, aunque, como admitió, lo hizo de manera obsesiva: "Yo estaba metido en un bucle que se inicia con el divorcio, me refugié en el trabajo de manera exagerada, me hice siete películas en un año, no quería salir del trabajo, ahí me refugiaba", ha revelado. Esta situación le implicó un gran desgaste y lamenta haberse “perdido muchos momentos de la vida de mi hija por haber estado enganchado" (a su labor como intérprete).
"Mi profesión la gente la ve desde fuera, probablemente, de una manera distinta como realmente es. Es dura, requiere de mucho tiempo y de mucha soledad".
Banderas puso fin a toda esa vorágine en enero del 2017, cuando sufrió un ataque al corazón, algo que le permitió frenar y mirar su vida desde otra perspectiva: “Una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. A veces las verdades y las cosas buenas vienen en forma de bofetón enorme para que te haga reaccionar realmente”, sentenció.