Bibiana Fernández nació en Tánger un 13 de febrero de 1954 bajo el nombre de Manuel Fernández Chica. Único hijo de un taxista y una ama de casa que habían emigrado a Marruecos huyendo del hambre, cambió de sexo en su juventud y comenzó una brillante carrera artística. Cantante y también tertuliana, Bibi se ha convertido en un ícono de la cultura local y ha triunfado en el mundo del espectáculo.
Desde los 10 años de edad, Bibiana vivió en Málaga, donde pasó toda su adolescencia y los primeros años de su juventud. Tras dejar los estudios y emanciparse de sus padres, trabajó de lo que hiciera falta para subsistir. Lo pasó mal durante un tiempo hasta que se presentó en una sala de fiestas de la ciudad condal que buscaba artistas, y ahí fue que comenzó una notable carrera.
En 1980 triunfó como cantante. Lanzó su disco debut, "Bibi Andersen", que alcanzó un gran éxito en la época con canciones como "Call me Lady Champagne" o "Sálvame". Con este álbum, Bibi Fernández se convirtió en una de las protagonistas de la Movida Madrileña, que por ese entonces estaba en plena ebullición.
Uno de esos símbolos fue Pedro Almodóvar, con quien la artista desarrolló una gran amistad y se ha convertido en una de sus musas. Con el reconocido realizador ha protagonizado el cortometraje "Tráiler para amantes de lo prohibido" (1985) y después volvería a trabajar con el manchego en "Matador" (1986), "La ley del deseo" (1987), "Tacones lejanos" (1991) y "Kika" (1993).
Hoy, Bibiana Fernández cumple 68 años. Su talento y carisma la han convertido en un personaje muy querido por el público. Bibi afirma que "ya no quiero tener otra vez 20 años. Quiero vivir como me dé la gana. Lo importante es la libertad. Elegir, aunque sea el vicio". Y asegura que no se piensa "jubilar de estos taconazos hasta que me caiga muerta".