Joaquín Cortés está cerca de perder su casa de Lisboa, donde vive con su mujer, Mónica Moreno, y sus dos hijos, por sus deudas en el alquiler de la vivienda. Según ha trascendido en un medio de Portugal, el cordobés lleva 18 meses con la renta impaga y acumula una deuda de 20.000 euros. Si bien el artista no ha negado la situación, ahora acusa al propietario de incrementar el valor del alquiler por tratarse de un personaje famoso.
Además, la mujer de Cortés ha asegurado que el dueño nunca se ha hecho cargo de solucionar los problemas que tiene la vivienda, como las manchas de humedad o la invasión de termitas que han tenido. Por el contrario, el propietario ahora asegura que no le ha subido el alquiler al artista y que, de hecho, se lo rebajó en 400 euros.
El casero ha declarado además que Joaquín "empezó a decir que pagaría más tarde y luego dejó de responder a cualquier tipo de notificación" pese a su ofrecimiento para que pagase menos debido a los problemas económicos que está atravesando. Los abogados de ambas partes se encuentran negociando en este momento para llegar a un acuerdo.
Joaquín se instaló con su familia en Lisboa apenas comenzada la pandemia, situación que ha empeorado su ya golpeada economía, sumado a que el artista no está pasando por un buen momento laboral. En el 2006 ya había sido denunciado por la comunidad de vecinos de su casa en Madrid por una deuda de 30.000 euros y también en el 2012 ha repetido una situación similar cuando Hacienda le embargaba las cuentas por una deuda con el fisco de 2 millones de euros. Cortés deberá resolver su situación cuanto antes si no quiere verse obligado a abandonar su vivienda.