Ana María Aldón sentenció (sin saberlo) su matrimonio luego de hacerle un desesperado llamado de atención a Ortega Cano. A pesar de que en muchas oportunidades la pareja intentó retomar el curso de su convivencia, ya no había ninguna cosa que salvar, pues en casa reinaba la inconformidad, la desconfianza y, sobre todo, la falta de ganas; así pues después de varios meses en un complicado 'lleva y trae' la pareja puso los papeles sobre la mesa y decidió separarse.
En su momento, Ana María Aldón develó en televisión nacional que junto al diestro habían comenzado el proceso de divorcio; no obstante, tras muchas conversaciones, José Ortega Cano estaba dudando en firmar los papeles. Pero, con el pasar de la semanas y la asesoría legal, la pareja decidió firmar un documento regulador que los beneficiará a ambos, aunque esto le dió una considerable ventaja al viudo de Rocío Jurado sobre la diseñadora de moda.
Y es que, además de los acuerdos habituales como la custodia compartida, patria potestad conjunta, pensión de alimentos, extraordinarios y veranos, Ana María Aldón renunció a ciertos beneficios que hubiese tenido al separarse de José Ortega Cano. En su momento, se había aclarado que la empresaria: "no quiere ningún euro que provenga de parte del diestro". Así, se aseguraba que no lo necesitaba para vivir; es por eso que renunció a una indemnización de bienes y a una pensión compensatoria, dejando claro que él solo cumplirá con las responsabilidades de padre.
Tras las palabras de la empresaria, María Patiño hizo una reflexión al respecto: "Esto es para todos los que han criticado tanto a Ana María Aldón diciendo que quería vivir del diestro". La decisión de la diseñadora de moda de prescindir de la ayuda de Ortega Cano indirectamente simbolizó la victoria judicial de diestro, pues este no tendrá que hacerse cargo de mantener los gustos o preferencias que su ahora expareja tenga en un algún futuro. Sin dudas, un alivio para todas las calamidades que el padre de Gloria Camila viene atravesando en estos últimos tiempos.