El último par de años ha sido bastante complicado a nivel personal y profesional para Ana Obregón. Y es que tras el deceso de su hijo Alex en el 2020 y la partida de su madre, la presentadora no volvió a ser la misma. A su profunda tristeza, también se le sumó la pérdida de su padre hace tan solo unos meses.
Debido a esto, Ana Obregón armó un plan para pasar la Nochebuena alejada de todo escándalo o conflicto público. Es por eso que armó sus maletas y se dirigió a Marbella donde se alojó en el hotel Puente Romano Beach Resort de Marbella, uno de los destinos favoritos de los famosos más polémicos del momento.
El establecimiento es exclusivo y equipado con todo tipo de lujos del que muchos rostros conocidos han disfrutado. Sin embargo; aunque es más frecuentado en verano, Ana Obregón encontró en él el refugio perfecto. El inmueble destaca por su estilo andaluz y las impresionantes vistas al mar.
Las habitaciones están equipadas con todas las comodidades, además de un centro de entrenamiento, spa, terrazas y un total de quince bares y restaurantes para disfrutar al máximo la estadía. Del mismo modo, Ana Obregón regresa a casa para Nochevieja para dar las Campanadas.