La primera persona en la que se piensa inevitablemente al siquiera mencionar la vida romántica de Joan Manuel Serrat es en Candela Tiffón. Con ella se casó en 1978 y ha pasado algunos de los momentos más difíciles de su existencia, incluyendo un infarto y el diagnóstico de una enfermedad terminal. Sin embargo, no es la única que supo ganarse su cariño.
Joan Manuel Serrat siempre afirmó que "hay una parte del mundo que uno debe preservar" ante los ojos de los curiosos y de los ajenos. Es por eso que ha intentado alejar a los suyos del foco mediático, sobre todo a aquellas personas que supieron conquistar su corazón. Claro está que eso no significa que cada una de ellas no haya marcado su existencia de una u otra manera.
Antes de Candela, Joan Manuel Serrat mantuvo romances con Mercedes Doménech, la madre de su hijo varón, Pepa Flores, Mónica Randall y Lolita Flores, cuyo vínculo se llegó a definir como "algo platónico y sin esperanza". Se puede decir que, con esta última, el tiempo terminó guardándole una amistad, la cual, en más de una oportunidad, los llevó a compartir escenario.
La vida de Joan Manuel Serrat guarda cientos de historias que contar y otras tantas que descubrir. Muchas personas han llegado a ocupar un lugar en su corazón y aunque esas musas hayan pasado de él, han conformado el camino que lo ha llevado a conocer a la más importante: Candela.