Raphael es sin dudas, al igual que la legendaria Rocío Jurado, uno de los cantantes históricos a nivel mundial. Sus melodías recorrieron el planeta entero dejando huellas en los corazones. Sin embargo, por sus amplias giras musicales al rededor del planeta y la innumerable cantidad de fans que cosechó en su vasta trayectoria profesional, especialista se animaron a especular con la duración de su matrimonio con Natalia Figueroa.
El matrimonio de Raphael con la periodista e hija de aristócratas de había celebrado hace 50 años en Venecia, lejos de su tierra natal. Por aquel entonces, se rumoreaba de las elecciones de parejas del artista quienes lo vinculaban con personas de su mismo género, es decir, otros masculinos. Pero su romance se incrementó a tal punto de formar una familia con hijos y nietos donde también aumentaron su prestigio social. No sólo el célebre intérprete escaló a lo más alto de la fama en el ámbito popular, sino que su esposa escaló jerarquías monárquicas a tal punto de consagrarse como marquesa de Santo Floro.
Es así que la pareja llegó a las tan ansiadas bodas de oro consagrándose como uno de los matrimonios más exitosos y queridos de la prensa. Pese al oculto perfil de su cónyuge, Raphael confesó en su serie documental ´Raphaelísimo´ que sus logros y victorias fueron gracias al acompañamiento de su compañera de toda la vida. Asimismo, aseguró que el éxito y la vorágine de su oficio lo llenaron de satisfacciones, no obstante, ansiaba el regreso a casa para reencontrase con su incondicional amada.
Tras medio ciclo regocijándose de un romance sin fronteras, Raphael le agradeció a su amigo y compositor Manuel Alejandro quien no sólo escribió recordadas melodías tales como ´Yo soy Aquel´, ´Se Me Va´ y ´Quién Sabe Qué´, sino que también ´Estoy Enamorado´ fue un tema inspirado en la persona que lo acompañó toda su vida. Se puede aseverar, entonces, que llegando a este momento épico en sus vivencias, la unión se reconfortó sobre bases sólidas en la que la que también debieron superar enfermedades críticas y penosos acontecimientos. No todas las parejas pueden sortear estos desafíos, por tal razón ellos son dignos de un sentido reconocimiento.