Tras la partida de Bernardo Pantoja, los ojos se han fijado en su esposa, Junco, quien ha estado casada con el hermano de Isabel Pantoja durante dos décadas. Teniendo en cuenta que la pareja ocupaba un piso en Sevilla, propiedad de la tonadillera, los rumores sobre el mal vínculo entre ella y su cuñada han resurgido.
Según ha trascendido, los planes de Isabel Pantoja giran en torno a dejar a la japonesa en las calles. Sin embargo, desde “El programa de Ana Rosa” han echado luz sobre el asunto, desvelando las verdaderas intenciones de la artista respecto a esta propiedad. La encargada de dar la última hora ha sido Beatriz Cortázar.
De acuerdo con la colaboradora, fuentes cercanas a la familia aseguran que esta semana había que solventar una situación legal de la propiedad. “Me dicen que se le iba a comunicar de forma amistosa a Junco que en un plazo razonable, abandone la la casa”, comenzaba diciendo.
Es que los informes apuntan a que Isabel Pantoja necesitaría recuperar la casa para lograr hacerse cargo de su delicada situación económica. “Ella quiere recuperar la casa para solventar sus propias deudas", aclara Beatriz, agregando que la venta de Cantora se encuentra pausada, por el momento.