Este 13 de diciembre se cumplió el primer aniversario del triste adiós de Verónica Forqué. Hace exactamente un año, la artista sorprendía a todos con su decisión y dejaba este mundo envuelta en una profunda tristeza. “Yo no soy de tirar la toalla, pero esta vez hay que ser humilde y decir 'no puedo más' (...) Mi cuerpo y el universo me estaban diciendo 'necesitas parar'”, había dicho solo algunas semanas antes, al abandonar 'MasterChef', en lo que sería su última aparición pública.
En este contexto, se conoció una noticia que sorprende y que puede causar cierta tristeza por lo significativa que resulta. Según informa El Español, María Iborra, la hija de Verónica Forqué, tomó la decisión de deprenderse de una de las pocas posesiones de su madre y vendió la casa en la que la artista creció y permaneció hasta el último día de su vida.
Esta decisión, que puede haber sido tomada de mala manera por algunos usuarios en las redes sociales, corresponde a un pedido expreso de Verónica Forqué. Algunas fuentes cercanas a María informaron que su madre tenía el anhelo de poder vender su casa y mudarse a la playa, algo que finalmente no pudo realizar, por lo que esta transacción responde a lo que podría considerarse como la última voluntad de la artista.
Más allá de los motivos que la llevaron a tomar esta decisión, no deja de ser un momento triste para cualquier persona. Por eso, queda claro que la valentía de la que hace gala María Iborra, es real y la clave que le permite poder cumplir el último deseo de su madre, de Verónica Forqué.