Fiel a su costumbre, esta semana Isabel Pantoja ha vuelto a enviar flores a la tumba de Paquirri por el Día de Todos los Santos. Sin embargo, este año la tradición ha venido acompañada de un sorpresivo gesto por parte de la tonadillera, en un intento de reconciliarse con su hijo, Kiko Rivera.
Si el año pasado Isabel quitaba el nombre de su hijo de la dedicatoria, avivando las llamas del enfrentamiento entre ambos, ahora ha recapacitado, volviendo a incluir en una suerte de armisticio simbólico hacia su hijo, de quien tan distanciada se encuentra.
Hace menos de dos semanas, Isabel Pantoja intentaba acercarse a Kiko luego de que sufriera un ictus que hacía saltar las alarmas dentro del clan, movilizando incluso hasta a su hermana Isa, con quien no tiene relación. Sin embargo, el esposo de Irene Rosales ha asegurado que no iba a dejarles volver a entrar en su vida.
Armándose de paciencia, la cantante entiende que las circunstancias casi obligan a dar tiempo y espacio a su hijo. En este contexto, simplemente han enviado, como todos los años, la corona de flores blancas a la tumba de Paquirri, una tradición que ella cumple religiosamente en las fechas señaladas como el 1 de noviembre.