No hay dudas de que Paco Rabal se ha convertido en uno de los intérpretes de referencia en nuestro país. No obstante, el actor ha conocido las dos caras de la moneda: el éxito y el fracaso; un galán popular que también ha tenido que enfrentarse a sus propios temores.
Francisco Rabal Valera llegaría al mundo de la interpretación casi de manera casual, aunque muy pronto se convertiría en su auténtica vocación. Sin embargo, Paco ha atravesado momentos de su carrera en los que llegó a temer por su futuro profesional por un motivo secreto que el actor no había develado ni a sus propios hijos.
Uno de los momentos que comenzaría a preocupar a Paco Rabal fue durante la época en la que había sido encasillado por el público como un galán. Sin embargo, el intérprete comenzaría a padecer una avanzada alopecia con la que vio peligrar su reputación de hombre airoso, apuesto y juvenil. Claro que en esos tiempos no existían los tratamientos que se emplean en la actualidad ni las mismas percepciones acerca del éxito y el fracaso y su vinculación con cuestiones físicas.
Ya promediando una avanzada edad, Paco les reconocería a sus hijos su incipiente calvicie. Teresa Rabal, su hija, ha recordado cómo su padre le impedía el ingreso al cuarto donde ocultaba sus peluquines, el tesoro que intentaba resguardar de sus hijos “Papá, lo sabemos desde hace muchos años”, le responderían. Luego, el intérprete conseguiría restarle dramatismo a su condición.