El vínculo entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva se ha convertido en una historia del pasado. O así al menos lo ha dejado ver la hija de Isabel Preysler luego de que se descubrieran sus últimos movimientos tras su ruptura con el empresario. En medio de rumores que apuntaban a una posible reconciliación, finalmente, la marquesa de Griñón ha dado el paso definitivo.
Aunque Tamara Falcó continúa residiendo en el hogar donde convivía con Onieva, su postura parece apuntar más a una ruptura definitiva que a una reconciliación. La socialité pretende olvidar todo aquello que le recuerde a su prometido y ha comenzado una nueva vida lejos de él.
Por ello, la marquesa ha tomado una tajante medida y decidió borrar todo rastro de su vínculo con su ex en su cuenta de Instagram, tal y como ya había hecho con la instantánea en la que anunciaba sus planes de boda. Un gesto muy distinto al que ha adoptado el empresario, quien aún conserva las fotografías de todos aquellos momentos compartidos junto a Tamara en redes sociales.
Tanto sus posados de pareja como sus viajes, sus cenas y veladas románticas han desaparecido del perfil de Instagram de la hija de Isabel Preysler. De esta manera, la socialité se aleja definitivamente de Íñigo Onieva, a quien le ha dejado en claro que no existe posibilidad alguna de que obtenga una segunda oportunidad luego de traicionar su confianza. Para Tamara Falcó, ya no hay marcha atrás.