Ana Ferrer terminó el 2021 mudándose con su novio a un pisito en Madrid. Paz Padilla sufrió un poco al principio por separarse de su niña, pero finalmente la ayudó con todo lo que necesitaba. A poco más de un mes de instalarse en su nueva casa, recorremos los rincones de su lugar soñado gracias a las publicaciones en Instagram que realizaron la joven y su chico. Un lugar muy acogedor y perfecto para que realicen sus actividades diarias.
Lo que más abunda en la casa de Ana Ferrer es el color blanco, muy en tendencia en estas épocas y que le da una sensación de más iluminación y espacio. Al igual que otras influencers de su edad, eligió una decoración minimalista en tonos marrones y grises. El salón cuenta con sofás muy cómodos, siendo el protagonista un chaise longue con respaldo alto y asiento ancho. También tiene una mesa de madera con seis sillas, el televisor sobre su mueble y algunas plantas.
En el salón de Ana Ferrer también hay una alfombra clara, donde ella se sienta para disfrutar de alguna película o serie en la televisión. En el comedor de la casa colocó el árbol navideño que se desarma este ocho de enero, por supuesto eligió los colores blanco, plateado y un poco de rojo para resaltar sus ramas. Este sector también está decorado con tonos neutros, tiene una mesa de madera y otra alfombra, pero esta tiene rayas oscuras, allí, tanto ella como su novio trabajan.
El lugar que más disfruta Ana Ferrer es su tocador. Allí también se lucen los muebles de madera y por encima unos espejos redondos increíbles con un marco metalizado y muy útiles para que pueda maquillarse. Además, tiene una lámpara de mesa con base de cerámica y campana de fibras. Como buena influencer, la joven aprovecha cada rincón de su hogar para hacer fotografías, un ejemplo es el pequeño balcón con vista a Madrid.