Como cada año, Mónaco se encuentra celebrando el día de su patrona, Santa Devota. Este 2022, la festividad - que arrancó ayer con la tradicional quema de la barca en el puerto- ha estado marcada por la ausencia de la princesa Charlène (44), que se encuentra aún recuperándose en una clínica fuera del país y se desconoce cuándo regresará.
Ahora, la tradición ha continuado con la misa anual, realizada en la catedral del Principado. Cumpliendo su deber como monarca, Alberto (63) se hizo presente junto a su hermana, la princesa Carolina (65). No obstante, fue otra persona la que se llevó todas las miradas. La mismísima Nicole Coste (50), ex amante del príncipe y madre de su hijo Alexander, asistió a la procesión.
Vestida de un blanco impoluto, la presencia de la ex azafata dejó a más de uno con la boca abierta. Esto se debe a que, tan solo unos meses atrás, la togolesa dio unas polémicas declaraciones respecto al estado de salud de Charlène, dando a entender que esta se lo merecía luego de su actitud frente a su hijo Alexander. “Todo lo que le está pasando es el karma. La gente de Mónaco me quiere a mí más que a ella” expresó la diseñadora en su momento.
Como era de esperarse, estas declaraciones no gustaron para nada a Alberto, quien, furioso, le reprochó a su ex por lo inapropiado de sus palabras y por no haberle adelantado sobre el contenido de la entrevista. ¿Se habrá molestado el príncipe con la asistencia de Nicole? ¿Habrán intercambiado algún mensaje previo a la misa o luego de la misma? Estas son algunas de las interrogantes que la presencia de Coste en el servicio religioso generó.