Jorge Javier Vázquez está viviendo unos días espectaculares gracias a su nueva incursión en el mundo del teatro. El presentador de "Sálvame" es el protagonista de "Desmontando a Séneca", un monólogo dirigido por Juan Carlos Rubio, en el que reflexiona sobre la vida y la muerte. La obra llegó por primera vez al Teatro Reina Victoria de Madrid, y Jorge Javier no puede estar más orgulloso de su logro.
En este contexto, el presentador de televisión más conocido de España le concedió una entrevista a Pronto.es en donde habló sobre esta nueva faceta artística, sobre las expectativas que tiene para este nuevo año que entra y sobre el público, que tanto lo ama y que tanto lo odia, a veces.
Jorge Javier aseguró que haber desembarcado con "Desmontando a Séneca" en Madrid para él fue una experiencia tranquila, porque se trata de su ciudad, "su casa". Además, reveló que tiene "todo encajado para combinar el teatro con la tele", ya que la obra recién finaliza el 13 de marzo y hasta entonces sigue a la cabeza de "Sálvame".
El periodista devenido en actor aseguró que lo que hizo que se enganche tanto con las tablas es el público. "Me encanta tener al público delante y notar las sensaciones que van recibiendo cuando estás trabajando. Que se emocionen y que se rían, que aplaudan, el silencio cuando estás tratando según qué temas... Esa reacción del público me encanta", expresó con alegría al tiempo que dejó en claro que el teatro apareció en su vida para darle "un aire que estaba necesitando".
Jorge Javier también habló de lo difícil que fue el 2021 con la pandemia del coronavirus y sobre todo por la pérdida de Mila Ximénez a quién él adoraba con pasión. Si bien aseguró que comenzó el 2022 "más tranquilo" porque pudo irse de vacaciones y "poner un poco de distancia", aseguró que "el año anterior fue muy, muy complicado".
También aseguró que fantasea su vida fuera de la televisión, pero enseguida se le pasa ya que no se encuentra haciendo otra cosa que lo que se encuentra realizando ahora, a pesar de que a veces el público pueda no apoyarlo siempre y darle la espalda en ocasiones.
"Yo entiendo que al público no se le puede pedir amor eterno y que la gente llegado un momento puede decir: 'Este profesional no me llena como me llenaba antes o no me interesa', y es normal. Tampoco le vamos a exigir al público que nos acompañe siempre. Aparecerá otra gente y otras historias que les interesarán más. Si eso pasa con las parejas, ¡cómo no va a pasar con los profesionales!", reflexionó Vázquez.