Siempre que hablamos de Kerem Bürsin debemos comenzar con el mismo latiguillo: "uno de los actores más exitosos del mundo" . Es que sí, el galán de "Love is in the air" atraviesa un gran momento y parece que a sus 34 años ha conquistado todo lo que se propuso. Sin embargo, esta realidad que hoy parece inalterable, estuvo a punto de no concretarse, porque hace algunos años el intérprete estaba decidido a dejar el mundo del espectáculo y dedicarse a otra cosa.
Para entender por qué ha sucedido esto, hay que viajar a su infancia. Como su padre tenía un trabajo que lo obligaba a viajar por el planeta, su familia debía seguirlo y realizaba una vida nómade. De esta forma, Kerem creció muy lejos de Turquía, pasando la mayor parte del tiempo en los Estados Unidos, lo que terminó transformándose en un gran problema a la hora de probar suerte como actor en su país natal.
Apenas había pasado el 2010, cuando un productor de renombre lo convenció para que volara a Estambul y se sumara a la industria televisiva local, que tenía una gran proyección internacional. En 2013 consiguió su primer papel en una de esas series: "Günesi Beklerken", la que a la postre sería la que catapultara su carrera y lo transformara en la estrella que conocemos hoy por hoy.
El problema llegó cuando recibió el guion. Si bien Kerem siempre había vuelto a su país a visitar a amigos o familiares, el hecho de vivir tanto tiempo en Estados Unidos y de pensar y pronunciar en inglés diariamente, había afectado su capacidad para hablar su idioma nativo de manera fluida, lo que hacía que no se sintiera capaz de poder realizar una buena interpretación. No importaba cuánto practicara, ni qué profesores tuviera, lo único que podía sentir era que no había forma de que lo lograra.
Por este motivo, el actor pensó en dejar todo de lado y volver al continente americano, por más que eso significara trabajar de lo que fuese mientras esperaba por papeles muy pequeños en películas pequeñas también. Fue gracias a sus compañeros de elenco, que lo apoyaron y ayudaron quedándose fuera de horario y repasando los diálogos una y otra vez, que cambió de opinión y decidió pelear por un futuro mejor. Hoy, a la distancia, podemos decir que definitivamente esa fue la decisión correcta.