El mítico cantante Raphael acaba de estrenar su docuserie "Raphaelismo" a través de la plataforma Movistar+. El artista de 78 años decidió abrirse y hablar sobre varios acontecimientos de su vida, entre ellos su etapa más oscura con el consumo de alcohol. "Pudo costarme la vida", aseguró el afamado vocalista.
En el año 2003, Raphael fue diagnosticado con hepatitis B y tuvo que ser sometido a un trasplante de hígado. "Fueron unos meses tremendos. Me duele hablar de ello porque, en definitiva, todo eso pasó por cosas que yo podía haber evitado fijándome un poquito", expresó el cantante mientras se le quebraba la voz.
Más allá de los problemas que le trajo el alcohol, Raphael remarcó: "Jamás fui alcohólico, no me gusta". El artista explicó: "Fue un truco que vi que daba resultado. Descubrí que beber me ayudaba a dormir y ahí es donde estuvo el problema. Abusé de ello. Esa torpeza fue la que me costó a mí el gran disgusto de mi vida".
Raphael agregó en una entrevista con El Objetivo: "No bebía por el hecho de beber, yo solo quería dormir. Eso empezó en los aviones y en los hoteles, cuando pusieron minibar. Me bebía una botellita, luego dos y dormía como un lirón, toda la noche. Y al día siguiente podía cantar como los ángeles".