Hoy en día es algo habitual que podamos ver el día a día de las mayores estrellas del país y del mundo. Sin embargo, allá por la década del 70,80 y 90, no existía esa posibilidad y la única forma en la que podíamos apreciar la vida cotidiana de nuestros ídolos o artistas era a través de las revistas. Como no podía ser de otra manera, Rocío Jurado fue una de las principales protagonistas de las portadas de aquella época.
Prácticamente no hubo un hecho importante en la historia de "la más grande" que no fuese retratado por los semanarios. Su boda con Pedro Carrasco fue calificada como "tumultuosa y popular" por Diez Minutos; el nacimiento de Rocío Carrasco se retrató en ¡Hola! y en Semana, que podemos asegurar que fue el primer medio en llamarla "Rociito"; mientras que Suplemento, se centró en sus ganas de agrandar la familia cuando ya estaba en pareja con Ortega Cano.
Por supuesto que tampoco faltaron las producciones más osadas, que a día de hoy resultan totalmente inocentes, como su producción de fotos para Interviú. Tampoco, los análisis sobre su figura, como los que hicieron Fotogramas e Intimidades, que decían que era una "flamenca domada" y que "el marido manda". Como hemos dicho, no hubo ningún aspecto de su vida que no fuese retratado.
Estas tapas que mencionamos no son más que una pequeña muestra de las decenas y decenas de cientos que protagonizó. Es por eso que, a riesgo de sonar irreverentes, nos atrevemos a decir que Rocío Jurado fue la primera gran diva mediática que tuvo España.